Grafeno, ¿qué es y de dónde ha salido?
Hemos escuchado bastante sobre el grafeno y las innovaciones que traerá al mundo de la electrónica y otras tecnologías. También sobre sus efectos secundarios para el medio ambiente. Debido a tanta polémica, este mes lo dedicaremos a varios temas relacionados con el grafeno.
Comencemos por estas preguntas: ¿qué es el grafeno y de dónde ha salido?
El grafeno se obtiene del carbono, como sabemos: un elemento presente en todo ser vivo y en la naturaleza.
Cuando el carbono se agrupa en diminutas partículas, formando láminas muy finas del tamaño de un átomo en celdas hexagonales, aparece el grafeno.
No es algo nuevo pues se le conocía desde la década de los años 30, cuando el físico Philip Russell Wallace, calculó por primera vez su su estructura.
Sin embargo, en el año de 2004 los científicos de origen ruso, Novoselov y Geim, consiguieron aislarlo a temperatura ambiente, logrando así ganar el Premio Nobel de Física en 2010.
Grafeno, sus propiedades y usos
Este material tiene propiedades que no se dan juntas en otro compuesto, por lo que es capaz de mejorar por completo las condiciones de cualquier superficie donde se aplique, ya que, además de ser muy duro, resistente, flexible y ligero, se le puede moldear según las necesidades de cada caso.
Siendo, además, un muy buen conductor de calor y electricidad, puede permanecer en condiciones muy estables, incluso cuando se le somete a grandes presiones.
Tiene una fuerza 200 veces mayor que la del acero y una densidad similar a la de la fibra de carbono, por lo que soporta altas fuerzas de flexión, sin llegar a quebrarse o romperse.
En el campo de la electrónica, y la tecnología, el grafeno destaca por su capacidad de almacenamiento de energía. Las baterías de ion-litio utilizadas en la industria del automovilismo ya tienen a punto un nuevo sustituto para algunos modelos que optimizará sus prestaciones y autonomía.
…..también se relaciona con la electricidad y con la salud, ¿sabes por qué?
Porque tiene capacidad de generar electricidad a través de la energía solar.
Considera este dato ecológico: si se construyeran con grafeno los paneles solares, se podría generar varias veces más energía por hora que la que se obtiene actualmente.
Tiene un gran potencial también en el ámbito de la salud: las prótesis de grafeno podrían a futuro sustituir a las actuales. Por otra parte, respecto a las máquinas con las que se realizan las radiografías, que funcionan mediante radiaciones ionizantes (formas de energía que provocan un gran desgaste material de su entorno), el grafeno posibilitaría una duración casi infinita.
Sin embargo, no todo es bueno. Como con todo nuevo material, aun requiere de investigaciones futuras relacionadas con sus efectos contaminantes, un tema que desarrollaremos en futuros artículos.
¿Crees que el grafeno revolucione el mundo actual para bien o para mal?
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